Naturaleza
Amplias llanuras, macizos montañosos por los que hacer agradables recorridos, verdes bosques, espectaculares acantilados, ricas marismas y playas relajantes. Los amantes de los espacios naturales tienen mucho que descubrir en Euskadi. La diversidad y belleza de sus accidentados paisajes es patente no sólo en las zonas declaradas como parques naturales sino en buena parte del territorio.
Los poco más de 7.200 km² de superficie que ocupa la Comunidad Autónoma Vasca acogen fundamentalmente dos tipos de paisajes. Por una parte, una amplia franja costera, verde, húmeda y montañosa, donde se sitúan los territorios de Bizkaia, Gipuzkoa y la Montaña alavesa. Por otro, las grandes y secas llanuras meridionales de Álava, que anticipan las características orográficas y climáticas propias de la meseta castellana. Entre ambos extremos, la Llanada alavesa actúa como zona de transición.
En la actualidad, Euskadi cuenta con varios espacios naturales protegidos en los que se están desarrollando importantes proyectos de recuperación de fauna y flora: Parques naturales como Urkiola, Gorbeia, Aralar, Valderejo, Izki y Aiako Harria; el humedal de Urdaibai considerado Reserva de la Biosfera; y, por último, los biotopos protegidos de Itxina, Laguardia, Leizaran y San Juan de Gaztelugatxe. Húmedos espacios con montañas mágicas y simas de leyenda en los que disfrutar de los encantos que ofrece la naturaleza.
La mayoría de las playas vascas están bien dotadas de servicios y ofrecen la posibilidad de practicar numerosos deportes náuticos, como el wind-surf, la vela, el surf, el piragüismo y el submarinismo, entre otros.
Euskadi es, además, monumental. De las pinturas rupestres a las construcciones más vanguardistas, ofrece un interesante patrimonio histórico-artístico. Las piedras románicas de la basílica de Estibalitz, los grandes templos y torres del Gótico, el impresionante barroquismo del santuario de Loiola, los vanguardistas vascos reunidos en Arantzazu o la contemporaneidad de algunos museos como el Guggenheim y el Artium son tan sólo algunos ejemplos de la riqueza artística de nuestra tierra.
Algunos de esos deportes han traspasado las fronteras de Euskadi y de Europa, como es el caso del juego de la pelota vasca en sus diferentes modalidades. Los herri kirolak no pueden faltar en cualquier feria agrícola, romería o fiesta que se precie, donde descubriremos otras muestras del folklore vasco, tales como las músicas y danzas tradicionales o los bertsolaris, poetas que improvisan versos en euskera, la lengua milenaria de los vascos.
El gusto por comer y beber bien es cultural en Euskadi. Lo podemos apreciar en los mercados, hogares, restaurantes y sociedades gastronómicas. Una tradicional cocina, basada en ingredientes de primera calidad, y una renovadora cocina de autor, que ha saltado más allá de nuestras fronteras, hacen que el visitante pueda elegir entre una amplia oferta que se adapta a todos los paladares.
La primera obra literaria escrita data del año 1545, si bien las primeras palabras escritas en euskara aparecen por primera vez en las Glosas Emilianenses del siglo X, escritas en romance castellano. Ello se debe a que la literatura y la tradición popular se han transmitido, sobre todo, de forma oral.
La recuperación del euskera se inicia en el siglo XX, en una primera fase con la creación de la primera ikastola (1914), la fundación de la Real Academia de la Lengua Vasca, Euskaltzaindia (1918), y el posterior movimiento de las ikastolas. También en esta época (1968), es cuando se crean las bases del euskera unificado.
El resurgimiento iniciado en los años 60 se consolida en las décadas de los 80 y 90, cuando el euskera, junto con el castellano, se convierte en una de las dos lenguas oficiales de la Comunidad Autónoma Vasca, y las instituciones públicas vascas comienzan a adoptar políticas de normalización y de fomento de esta lengua, de tal forma que en estos últimos veinte años el euskera ha experimentado una progresiva incorporación de nuevos hablantes, así como una extensión de su implantación a diferentes ámbitos sociales y culturales: educativo, universitario, administrativo, medios de comunicación, etc., configurando una oferta cada vez más amplia.
SUS PARQUES
Parque natural de Aiako Harria
Parque natural de Pagoeta
Parque natural de Aralar
Parque natural de Gorbeia
Parque natural de Valderejo
Parque natural de IZKI