El subdirector general de Protección del Patrimonio de Ministerio de Cultura, Luis Lafuente, ha subrayado los esfuerzos que se están llevando a cabo para consolidar a España como "potencia mundial" en arqueología submarina, entre los cuales destaca el Plan Nacional de Protección del Patrimonio Subacuático.
Lafuente y el director del Museo Nacional de Arqueología Marítima y Centro Nacional de Investigaciones Arqueológicas Submarinas, Rafael Azuar, han destacado hoy en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo la importancia de este disciplina que, pese a ser una "gran desconocida" para la sociedad es "fundamental para la defensa del patrimonio".
Ambos expertos han dirigido durante esta semana en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander el curso "Tesoros, naufragios y piratas: la conservación del patrimonio cultural subacuático" y han matizado que, pese a lo atractivo del título, en la actualidad "hay muchos naufragios y bastantes piratas, pero pocos tesoros".
En este sentido, Lafuente ha aludido al tesoro descubierto por la empresa Odyssey, a 26 millas al sur de la costa del Portugal, para considerar que, desde el punto de vista del patrimonio, la relevancia de este hallazgo es incluso menor que la que supuso encontrar el barco fenicio de Mazarrrón.
Lafuente reconoce que es "lógico" que la opinión pública preste más atención al descubrimiento de un tesoro que "les recuerda a 'Los piratas del Caribe' o a 'Indiana Jones'", pero añade que "para los arqueólogos es exactamente igual un tesoro que otro".
Al comparar el tesoro del Odyssey con el barco fenicio de Mazarrón, Lafuente acaba decantándose por este último porque "es el barco más antiguo que existe en el mundo (siglo VII antes de Cristo)".
"De los fenicios no tenemos nada" y ese barco permitirá "saber cómo construían sus embarcaciones, qué llevaban, qué comerciaban y qué trafico hacían", explica Lafuente y añade que desde un punto de vista arqueológico hay que "defender igual un tesoro que otro".
Lafuente y Azuar también han hablado de la importancia que hay que dar a la conservación de lo que se extrae de las excavaciones arqueológicas, porque, subrayan, "no se trata de sacar cuanto más mejor, sino de hacerlo con responsabilidad".
En este sentido, Lafuente explica que si no se cuenta con un laboratorio de conservación de bienes del patrimonio subacuático "es mejor dejarlos bajo el mar, porque los objetos que han estado mucho tiempo debajo del agua, si se les cambia de medio, se deterioran".
También ha abogado por llevar a cabo una buena labor de difusión de esta disciplina que, además de tener sus "peculiaridades", necesita que se de más conocer porque "España es una potencia mundial".
Así, explica Lafuente, España es el país que más centros de arqueología subacuática tiene de todo el Mediterráneo, por delante incluso de Francia e Italia, pese a que estos países tienen mayor tradición en este tipo de investigaciones.
Lafuente también ha defendido que se intente acabar con la actividad de los "cazatesoros", porque, afirma, "el patrimonio cultural no es que sea de España, sino de toda la Humanidad y hay que tratar de los tesoros se conserven en los museos y que todo el mundo pueda disfrutarlos".
En cuanto al Plan Nacional de Protección del Patrimonio Arqueológico Subacuático, Lafuente ha destacado, en primer lugar, que es la primera vez que todas las administraciones públicas se ponen de acuerdo para proteger este patrimonio, lo que supone "el mayor espaldarazo posible".
Además, subraya que este consenso entre las comunidades autónomas el Gobierno de la nación trae consigo una mayor dotación económica que "ya se ha dejado sentir este año y que el 2009 se incrementará casi al doble".
Según explica Lafuente esto permitirá, en colaboración con las comunidades autónomas, desarrollar las cartas arqueológicas del litoral; además de hacer inventarios y análisis de documentación en los archivos históricos.
Por su parte, Azuar apunta que para el mes de septiembre se espera que se produzca la inauguración de la nueva sede del Museo Nacional de Arqueología Subacuática, que no sólo cooperará con las comunidades autónomas en la "protección de nuestro patrimonio", sino también con los países ribereños porque "hay patrimonio español por todo el mundo".